Este parque en memoria de la Masacre del 28 de febrero de 1947, es un encanto para los niños. Les encanta cruzar a la isla y rodear su pagoda, ver el espectáculo de las fuentes que hacen a cada hora en punto, juguetear por el precioso 228 Peace Monument. Y además, tienen un parque infantil en unas de las esquinas que está bastante bien (toboganes, columpios, balancines...) Fijaros que hay una zona más de niños en la esquina suroeste y una zona más de mayores en la parte sur.
Cuando oscurezca, de aquí os podéis dirigir caminando a Ximending, que también encanta a los niños con sus luces y su movimiento.