En el camino de vuelta, a unos 7km de Thong Nai Pan, veréis la rotonda para Haad Than Sadet, uno de los lugares más recónditos de la isla. Tanto que poca gente llega. La playa es igual de bonita que las anteriores, pero tiene un aire como de abandonada que la hace muy especial. Desde la playa de Sadet, podéis cruzar el puente que pasa sobre el río y caminar por la costa hasta la paradisíaca cala de Thong Reng. Lástima que los resorts que habían allí estén abandonados y todo esté en ruinas (si no hay gente, da hasta un poco de miedo pasar por allí), porque la playa es de lo más espectacular que hay en la isla: arena totalmente blanca, rocas lisas color gris claro y agua azul turquesa.
Gran parte de estos terrenos son Parque Nacional y han sido visitados por diversos reyes Tailandeses. Además de pasearos por las playas, tomar el sol y daros un baño, podéis caminar hasta la cascada de Than Sadet, un agradable paseo de 1h aproximadamente. Las cascadas tienen agua todo el año y merecen mucho la pena. Veréis indicaciones sobre cómo llegar en el mismo camino.
Para tomar algo, en la playa de Hat Sadet tenéis un bar. Ninguna maravilla, pero lo justo para tomarse una cerveza. Si pedís algo de comer podéis iros perfectamente a echar una cabezadita, porque entre que abren la cocina se os puede hacer de noche. Pero si así y todo os lanzáis, probad el noname de seafood por 13THB. Curioso.
Nota: si vais en moto y no controláis demasiado es mejor que os saltéis esta playa, ya que la bajada para llegar está súper empinada y el terreno es muy irregular. Caída casi asegurada:-)