Está situada justo al norte de Thong Sala, y puede llegarse a ella caminando. A no ser que os alojéis aquí no es necesario que la visitéis, pero como algunos de nuestros hoteles recomendados están aquí, os damos unas indicaciones.
A pesar de ser una tranquila y bonita playa, su poca profundidad hace que solo se pueda nadar en ella cuando la marea está alta. Desde la playa se puede alquilar un kayak y dar la vuelta a la isla que hay en frente: Koh Tae Nai, que tiene una playita de arena muy agradable. Algo más lejos está Koh Tae Nok, un lugar perfecto para ver pescado de roca y pequeños e inofensivos tiburones de arrecife. Se puede bucear alrededor de la isla, pero si intentáis caminar por ella es muy probable que algún local os llame la atención (parece ser que es una especie de isla sagrada). ¡Así que mejor mantenerse en el agua!