Para acabar el día, nada mejor que ver la puesta de sol desde lo alto de este templo. Desde aquí podréis observar la gran extensión de Angkor y cómo sus templos surgen entre la jungla. Llegad un poco antes de las 17.00 para coger un buen sitio, pues se suele llenar bastante. No olvidéis que el edificio en el que está el mirador es también un templo, ¡Y que puede ser visitado por dentro!