En el Largo de Sao Domingos podréis ver la Iglesia de Santo Domingo, una de las más famosas y queridas de la ciudad (tanto que a pesar de su peculiar imagen, son muchos los lisboatas que deciden casarse en ella!).
Tiene la peculiaridad de que sufrió un terrible incendio en 1959, y su interior quedó calcinado. Actualmente sólo se han realizado las tareas mínimas de restauranción para poder acoger a la gente (básicamente la reconstrucción del techo y algunos muros). La entrada es gratuita así que merece la pena entrar unos minutos. Seguro que no os deja indiferentes.
Tiene la peculiaridad de que sufrió un terrible incendio en 1959, y su interior quedó calcinado. Actualmente sólo se han realizado las tareas mínimas de restauranción para poder acoger a la gente (básicamente la reconstrucción del techo y algunos muros). La entrada es gratuita así que merece la pena entrar unos minutos. Seguro que no os deja indiferentes.
Además, esta iglesia y la plaza que hay delante, fueron el escenario de uno de los episodios más oscuros de la historia de Portugal, la masacre de 1503. Cuentan que durante una misa, un monje señaló a los judíos como culpables de la sequía que afectaba a la ciudad. Uno de los nuevos cristianos allí presentes le replicó que aquello no era cierto, y el monje, ofendido, comenzó con un discurso incendiario, provocando una escalada de violencia entre la población que finalizó con la matanza de casi 2.000 judíos y nuevos cristianos.