La mejor época para viajar a Noruega es primavera y verano. El invierno és muy frío y con muy pocas horas de luz, de noviembre a febrero suelen tener entre una y dos horas de sol y entre 6-9 horas de luz. La primavera suele hacerse esperar, por lo que para disfrutar del buen tiempo y de horas de luz es mejor viajar a partir de mayo y como mucho hasta septiembre.
Las costas de Noruega se benefician de un clima relativamente templado debido a la Corriente del Golfo. En el interior del país, el clima es mucho más crudo, con grandes amplitudes térmicas entre las estaciones (-40ºC en invierno, 30º en verano). Las precipitaciones se reparten a lo largo del año con nevadas frecuentes en invierno, sobre todo en el interior de Noruega. En verano, las temperaturas pueden pasar de 30° C a 5° C en caso de lluvia o viento. Las lluvias son muy constantes incluso en verano, y en ciudades como Bergen se dice que llueven 360 días al año. Las regiones situadas en el norte de Noruega, más allá del círculo polar ártico, gozan de luz permanente en verano. A la inversa en invierno, que no puede verse ni un rayo de sol.
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