- Breve descripción: cuenta la leyenda que una virgen descubrió un manantial de 3 cauces (tre-vie) en este lugar. Obra barroca construida en el siglo XVIII por Nicolò Salvi a petición del Papa Clemente XII. Pero no fue hasta el siglo XX cuando el director Federico Fellini la convirtió en un icono con su película La Dolce Vita. Dicen que si tiras una moneda a la fuente por encima de tu hombro, ¡tienes asegurada la vuelta a Roma!
- Duración visita: 15min.
- Cómo llegar: si venís del Templo de Adriano en la piazza di Pietra salid todo recto por el otro lado (dirección este). Entomaréis la Via delle Muratte, una calle peatonal y turístic que os llevará directos a la fuente en 5 minutos.
- Recomendación: volver a la fuente de noche después de cenar. El reflejo del agua con el blanco de la piedra y las paredes de los edificios le dan un encanto y una magia especial cuando el resto está oscuro.