En Ámsterdam está permitido vender y fumar pequeñas cantidades de marihuana siempre y cuando se haga en los locales específicamente dedicados a ello, los Coffee Shops. Hay infinidad de coffee shops en Ámsterdam, donde se exhiben cartas en las que en vez de comida se ofrecen diferentes tipos de marihuana, en general de muy alta calidad. Normalmente en los coffee shops no se ofrecen bebidas alcohólicas, aunque sí cafés, refrescos y a veces pasteles.
Si simplemente tenéis curiosidad por conocer uno de estos locales, os recomendamos probar el Bulldog (Oudezijds Voorburgwal 90, en el barrio rojo). Es el primer coffee shop de Ámsterdam, y es muy curioso porque lo mantienen como era al principio, cuando la venta de marihuana era ilegal. Bajad al sótano por una escalera y allí encontraréis un mostrador con una carta de lo que tienen y los precios. Podréis ver la luz con la que avisaban al vendedor de abajo si venía la policía para que escondiera el material, y el micrófono con el que se comunicaba con los de arriba. Aquí podéis comprar diferentes tipos de marías y también porros ya liados (12€ por 4 joints). Si no queréis comprar nada de esto, siempre podéis tomaros un Café Bulldog (2,60€) una deliciosa mezcla de expreso y cacao caliente.
Si ya sois expertos en la materia, entonces mejor ir a otros coffee shops más especializados como el Blue Bird (Sint Antoniesbreestraat 71, muy cerca de Nieuwmarkt), o el Dampkring (Handboogstraat 29, cerca de la plaza Spui).