Si cruzáis la plaza y os dirigís hacia el río, enseguida os encontraréis con el Puente Alexander III, el más bonito de los puentes parisinos. Está formado por un solo arco de acero, algo que constituyó todo un reto para la época. Se sostiene sobre cuatro espectaculares columnas de 17 metros de altura, con caballos alados dorados en su parte superior. El puente está además decorado con preciosos candelabros negros y querubines.
Al otro lado del puente y siguiendo los jardines que hay a continuación, está el Palacio Nacional de los Inválidos (Hôtel National des Invalides), edificado en el siglo XVII como residencia para los soldados franceses retirados del servicio. En él se encuentra la urna con las cenizas de Napoleón. Si estáis muy interesados y tenéis tiempo, podéis hacer una visita a su interior otro día (9€, abierto de 10.00 a 18.00 de abril a septiembre (los martes hasta las 21.00) y de 10.00 a 17.00 de octubre a marzo, Metro Invalides M8 y M13).
A la derecha del puente veréis Le Grande Palais, que destaca por la rica decoración de sus fachadas de piedra, junto con el gran acristalamiento de su cubierta. Fue construido para la Exposición Universal de 1900 y hoy en día alberga diferentes exposiciones y eventos de diferente naturaleza. Merece la pena caminar un poco por el costado hasta llegar de nuevo a los Campos Elíseos.
Al otro lado del puente y siguiendo los jardines que hay a continuación, está el Palacio Nacional de los Inválidos (Hôtel National des Invalides), edificado en el siglo XVII como residencia para los soldados franceses retirados del servicio. En él se encuentra la urna con las cenizas de Napoleón. Si estáis muy interesados y tenéis tiempo, podéis hacer una visita a su interior otro día (9€, abierto de 10.00 a 18.00 de abril a septiembre (los martes hasta las 21.00) y de 10.00 a 17.00 de octubre a marzo, Metro Invalides M8 y M13).
A la derecha del puente veréis Le Grande Palais, que destaca por la rica decoración de sus fachadas de piedra, junto con el gran acristalamiento de su cubierta. Fue construido para la Exposición Universal de 1900 y hoy en día alberga diferentes exposiciones y eventos de diferente naturaleza. Merece la pena caminar un poco por el costado hasta llegar de nuevo a los Campos Elíseos.