La Rue Vivienne da paso a pequeñas galerías cubiertas que merece la pena recorrer. Estas galerías tienen restaurantes y tiendas tradicionales que nos transportan al París de los años 20. En orden de aparición os encontraréis con la Galerie Vivienne, la Galerie Colbert (con el Restaurante le Grand Colbert), el Passage Feydeau, y el Passage des Panoramas.
Al final de la Rue Vivienne, cruzar el Boulevard Montmartre y adentraros en el Passage Jouffroy primero y más arriba en el Passage Verdeau.
Al final tomar la Rue Provence a la izquierda y más tarde girar a la izquierda en Rue Lafayette, donde veréis las famosas Galerías Lafayette (merece la pena entrar aunque sea para ver su cúpula) y al final la Opera Garnier. Este magnífico edificio neobarroco fue construido en 1875 por Napoleón III y es el lugar que inspiró la conocida obra "El Fantasma de la Opera". Su majestuoso interior puede ser visitado (9€, de 10.00 a 17.00), pero si éste es vuestro interés, os recomendamos más que asistáis a un ballet u ópera.
De la ópera podéis bajar por la Rue de la Paix hasta la Place Vendome, donde también encontraréis tiendas de lujo.