Encaramado en las montañas de las tierras medias (Moyen Pays) de Provenza, este pintoresco pueblo del siglo XVII está situado en la comarca de Vence. Su belleza ha cautivado a artistas como Renoir, Picasso, Matisse, Braque, Modigliani o incluso al catalán Joan Miró, quienes se enamoraron de la luz, los colores y la atmosfera medieval de este pueblo de la Costa Azul. Recorriendo sus pequeñas callejuelas estrechas, podemos descubrir su casco histórico y los restos del antiguo castillo.
Lo más aconsejable es llegar muy temprano o a última hora de la tarde, porque recibe muchísimas visitas. Olvidaros de los mapas y dejaros llevar por el encanto que respira el pueblo; perdeos y callejead! En cualquier caso, os indicamos lo que no os podéis perder.