- Breve descripción: la catedral de la ciudad, construida en piedras blancas en el 1875 y de estilo romano-bizantino, parece un auténtico castillo de Walt Disney. Por dentro, aunque lúgubre, es más bonita que por fuera. En su interior destaca su hortera órgano iluminado con neones lila lo que nos hace preguntar dónde dejaron su glamour los monegascos. También conocida como la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada, en ella yacen los restos de Grace Kelly y otros difuntos Príncipes (al final a mano izquierda, detrás del altar).
- Coste: acceso libre.
- Horarios: de 8.00 a 19.00 (hasta las 18.00 en invierno).
- Cómo llegar: meterse por las callejuelas del casco antiguo y llegar hasta la catedral (es un casco antiguo totalmente turístico y con poco encanto). A la salida, seguir por el paseo hacia el Oceanográfico de vuelta al parking. Por el camino pasaréis por las casas de las princesas de Mónaco.