Volver esta vez por la bonita calle de Velarde, donde pasaréis la Puerta de la Claustra y diferentes arcos. Un poco más adelante, llegaréis al Jardín de Mauricio Fronkes, con unas espectaculares vistas a la meseta castellana.
Continuar por la calle Velarde y girar ligeramente a la izquierda hasta llegar a la Plaza de San Esteban, donde se encuentra la Iglesia de San Esteban.
En frente, en una callejuela que sale de la calle Valdeláguila (Travesía de Escuderos, 3), encontraréis el café bar Zarzamora, que destaca por sus numerosos y curiosos tés (muy recomendable el paz interior 1,80€). A partir de las 00.00h sirven copas también.
Continuar por la calle de Valdeláguila, pasando por la Plaza de la Trinidad (muy bonita su iglesia), la plaza de Guevara, la Plaza de Cirilo Rodríguez y la Plaza de los Caídos. Desde aquí, bajar a la Plazoleta de Colmenares donde se encuentra la Iglesia de San Juan de los Caballeros, una preciosa iglesia del siglo XI, comprada a principios del siglo XX por el artista Daniel Zuloaga para instalar en ella su taller y vivienda. Merece sobretodo la pena darle toda una vuelta y pasear por los jardines que lo rodean (hay un paso alrededor de sus muros).
Subir por la calle de Luis Felipe Peñalosa, cruzar la Plaza Conde Cheste y la travesía de San Sebastián hasta la Plaza del Avendaño. Si os adentráis en esta plaza hacia la muralla y subís por una escalerilla, tendréis unas espectaculares vistas del acueducto (especialmente bonitas por la noche).
