Conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con rasgos renacentistas. Fue construida para substituir a la antigua catedral, que situada en las inmediaciones del Alcázar, fue destruida en la guerra de las Comunidades.
Merece la pena sobretodo verla desde fuera, por lo que os recomendamos darle una vuelta completa. Es especialmente bonita por la noche cuando queda iluminada. Si deseáis entrar en su interior (lo cual es prescindible ya que más allá de su claustro no tiene rasgos diferenciales versus otras catedrales), deberéis pagar una entrada de 4€ (abierta de 9.30 a 18.30 de abril a septiembre y hasta las 17.30 de octubre a marzo. Gratis los domingos de 9.30 a 13.15).