Volver a la Plaza de Cervantes. Aquí, tomar a la derecha la rúa da Troia, que desemboca en la plaza de San Miguel dos Agros y la plaza de San Martiño Pinario, dominada por la fachada de la iglesia de este imponente monasterio.
En la Rúa da Troia tenéis el bodegón Bierzo Enxebre, donde por un vino o caña (2€) sirven buenísimas y abundantes tapas.
Continuando por la Rúa da Porta da Pena, encontraréis a mano izquierda el Hostal Costa Vella. Si hace buen tiempo, tienen dentro un jardín precioso en el que podéis tomar un refresco (1,80€). Muy recomendable.
Torciendo a mano izquierda en la calle Costa Vella, llegaréis hasta el convento de San Francisco. La tradición atribuye su fundación al propio santo de Asís, que habría peregrinado a Compostela en 1213 y recibido una revelación divina para erigir un monasterio en terrenos de San Martiño Pinario.
De vuelta hacia la Plaza del Obradoiro por la Rúa de San Francisco, dejaréis a mano derecha la Facultad de Medicina y el largo muro lateral del Hostal de los Reyes Católicos.
Cruzando el Obradoiro rumbo a la rúa do Franco se encuentra el Colegio de Fonseca, de estilo renacentista, que puede considerarse el primer edificio propio de la Universidad de Santiago de Compostela (siglo XVI).
En frente del Colegio de Fonseca se encuentran la Capilla y Fuente del Apóstol, aguas milagrosas que según dice la leyenda brotaron al paso de los bueyes que condujeron los restos del Apóstol hacia su lugar de enterramiento.
A continuación, la rúa do Franco concentra buena parte de la oferta gastronómica del casco histórico. Sus restaurantes, aunque bastante turísticos, intentan reproducir a los taberneros medievales que se asentaron allí para atender a los peregrinos que dieron nombre a esta calle (los francos, entendidos como cualquier peregrino llegado a través de los Pirineos como 'hombres libres'). En esta calle, los estudiantes de la ciudad instituyeron para la vida nocturna el 'rally París-Dakar', legendario recorrido nocturno que empezaba y terminaba en los bares de dichos nombres. En cada taberna era obligatorio beber una taza de vino y contar un chiste.
Al final de la rúa do Franco, a mano izquierda, llegaréis a la Praza do Toural desde la que podéis tomar la Rúa do Vilar que desemboca de nuevo en la catedral.
Muy cerca, al principio de la calle Raíña encontraréis el O Beiro, un sitio ideal para hacer un vinito (2,10-2,80€) o tomar un café (1,50€) con un trozo de tarta de santiago (3€). Las tapas son también muy buenas, aunque un poco caras (media tabla mixta de ibéricos -jamón ibérico, lomo ibérico, y dos quesos- sale a 20€).