El casco antiguo de Sitges, literalmente situado encima del mar, es probablemente la estampa más bonita y reconocida de esta ciudad.
Desde la estación, bajar por la calle de Francisco Gumá, hasta la calle de Jesús. Aquí torcer a la derecha y continuar caminando hasta girar en la segunda calle a la izquierda. Os adentraréis en la Calle Mayor, una de las calles con más ambiente de la ciudad. Al final de la calle, os encontraréis con el casco antiguo. Callejear un poco por sus calles pasando por la Iglesia, el Ayuntamiento y el Palacio de Miracel, hasta llegar a la bonita Playa de San Sebastián.
De vuelta, regresar hacia la iglesia y bajar por unas escaleras que hay pegadas al mar hasta la Plaza del Baluard. Caminar un poco por el paseo de la Ribera y daros la vuelta para disfrutar de las vistas del Casco Antiguo y su Iglesia.