Si vuestro hotel no tiene incluido el desayuno, una alternativa muy agradable es ir a desayunar al Café de la Concha, especialmente si es una mañana soleada y podéis estar en la terraza. Es verdad que es un lugar más para turistas que no locales pero estar un rato viendo el mar y oliendo la brisa no tiene precio. Eso sí, no os esperéis ni un gran café, ni un gran croissant pero no habéis venido a Donosti para probar pasteles sino para disfrutar de estas maravillosas vistas.