Para comer os recomendamos ir al Mercado de San Miguel, seguro que os encantará. Este antiguo mercado ha sido reformado para orientarlo a la restauración. Conserva la filosofía de los "puestos", de manera que cada local está especializado en un tipo de comida. Aunque entre semana haya mucho turista a la hora de comer, por las noches y los fines de semana se llena de locales, encantados por el buen ambiente y la mejor comida.
Se puede comer en las barras de los sitios, pero suele haber poco espacio y estar llenas. Por eso es mejor hacer un esfuerzo, buscar una mesa en el centro y usarla de "centro de operaciones" (uno se queda en la mesa y otro va por los puestos buscando comida).
Nuestra recomendación de qué puestos valen más la pena y qué pedir en cada uno (la comida os saldrá en total por unos 20-25€):
- Comenzar por el puesto de Vermut pidiendo un vermut (1,50€) y un plato de olivas (2€).
- Continuar por el puesto de Ostras, probando la ostra especial daniel orlut (2,40€), son suaves, de gusto intenso y carnosas.
- En la Alacena de Víctor Montes tienen unas espectaculares croquetas de chipirones por 1,50€.
- Recargar copas en el Despacho de Vino. Como tinto recomendamos el Cune crianza (3€) y como blanco el Verdejo de Rueda (3€).
- Dirigiros ahora a la Casa del Bacalao (Salazones) donde por 1 € podéis degustar diferentes pinchos basados en pescado. Nuestra recomendación, el montadito de chipirones en su tinta con arroz integral, el de salmón ahumado, y el de bonito del norte.
- Para acabar pedir un plato de gambas rojas (17€) en el Pescado Original (Marisco) o el gambón a la plancha (12€) si no quedase del anterior.
En este mercado también se puede comprar aceite, vino y especias para llevar a casa.