Para comenzar a conocer Copenhague os recomendamos visitar su zona más icónica, el Nyhavn. Es sin duda alguna el canal más famoso y animado de la ciudad, flanqueado por sus coloridas casas de madera del siglo XVII. Merece la pena caminar por el lado de la derecha para tener las mejores vistas de las casas y los veleros. Toda la acera de la izquierda está llena de bares, cafés y restaurantes, en su día encantadores pero hoy abarrotados de turistas.
No recomendamos ninguno de estos restaurantes para cenar por su alto precio y porque tendréis que estar sentado codo con codo con un montón de turistas, pero sin duda es un clásico hacer una cerveza mirando a los barcos y a la gente pasar. Si queréis hacer como los locales, comprad unas cervezas en algún supermercado o 7-Eleven, y colocaros directamente en el muelle (veréis que está lleno de gente haciendo lo mismo!).
Si os hace mucha ilusión quedaros en esta zona a cenar, nuestra recomendación es el CapeHorn, que es el más frecuentado por los locales.
¡Ojo que en esta zona hay un alto nivel de carteristas!