De vuelta hacia el pueblo, podéis hacer una parada en la Cueva de San Miguel (Palenque de los Cimarrones). No es para nada tan espectacular como la del Indio, pero la curiosidad es que es una de las cuevas en la que se escondían los cimarrones (esclavos africanos escapados de sus señores) en la época colonial.
Si queréis entrar (2 CUC - prescindible), al final de la cueva hay una especie de museo en el que se recrea un asentamiento cimarrón. En él se muestran las rústicas construcciones en las que se refugiaban (los palenques), sus armas construidas con hierros y palos, las camas...
En la entrada principal han montado un bar-discoteca, muy frecuentada por los jóvenes locales los sábados por la noche (la entrada cuesta 3 CUC por pareja). Si vais a cualquier otra hora/día, también podéis tomar algo en la terraza y disfrutar del entorno.
