Gamboa se encuentra al oeste de Morro, en la parte de la isla que da al norte. Es una villa de pescadores encantadora y el paseo por las playas desde Morro es una maravilla. Nos encantan estas playas, casi vírgenes y sin el viento usual de la Quarta Praia.
Mirad bien que no os toque la marea alta a la ida ni a la vuelta, ya que el acceso se hace complicado. Tardaréis aproximadamente 1h30min en llegar desde la Vila caminando.
El camino que lleva de la Vila a las playas está, llegando a la plaza principal por la cuesta del embarcadero, subiendo la primera calle a la derecha (dirección Porto da Cima). Continuar este sendero y al llegar al cartel que indica One Love, comenzar el descenso hasta la playa. Aquí ya podéis continuar por la playa hasta Gamboa, no hay pérdida.
Justo antes de llegar a Gamboa están las piscinas de arcilla, según dicen muy buenas para la piel! Os podéis dar un divertido baño.
Mirad bien que no os toque la marea alta a la ida ni a la vuelta, ya que el acceso se hace complicado. Tardaréis aproximadamente 1h30min en llegar desde la Vila caminando.
El camino que lleva de la Vila a las playas está, llegando a la plaza principal por la cuesta del embarcadero, subiendo la primera calle a la derecha (dirección Porto da Cima). Continuar este sendero y al llegar al cartel que indica One Love, comenzar el descenso hasta la playa. Aquí ya podéis continuar por la playa hasta Gamboa, no hay pérdida.
Justo antes de llegar a Gamboa están las piscinas de arcilla, según dicen muy buenas para la piel! Os podéis dar un divertido baño.
Por el camino, en época alta, encontraréis paradas para tomar algún refresco. ¡Vosotros mismos!
Una vez en Gamboa, no dejéis de probar el magnífico peixe frito en alguna de sus barracas. Os saldrá por uno 40-50R$ el plato para dos y vendrá acompañado de arroz, frijoles y la tracidional harina de tapioca (siempre podéis pedir media ración).
Para volver, si la marea está demasiado alta o simplemente no os apetece, hay barcas que os llevarán por 3R$, aunque según la época del año y la pinta de ser turistas más o menos ricos os pueden pedir más