Comenzar el paseo caminado por la ribera del Río Negro. Es muy curioso el muelle principal que recibe el nombre de "porto flutuante": fue construido así por los ingleses para que pudiera funcionar durante todo el año con independencia de cuán alto o bajo pueda estar el río (las diferencias pueden ser abismales según la época del año). Atención: esta zona no es nada recomendable cuando cae la noche.
Muy cerca, en la Rua dos Barés, está el Mercado Municipal Adolpho Lisboa. Construido en estilo Art Nouveau en 1880, era una copia del mercado parisino de Les Halles y muchas de sus piezas fueron construidas en París y enviadas por barco al continente. Aunque hoy está bastante abandonado, en sus puestos podéis comprar todo tipo de artículos, desde comida hasta artesanías de piel. En la zona del pescado, podéis encontrar el restaurante Joao, muy barato y donde hacen un pescado a la plancha buenísimo.
Delante del puerto podéis encontrar el edificio de la Alfândega (Casa de Aduanas). Destaca por su estilo ecléctico, fue construida por los ingleses en 1906 y nombrada Patrimonio Histórico Nacional en 1987.
Comenzar a subir por la Avenida Eduardo Ribeiro y en unos 10 minutos a pie alcanzaréis el edificio más emblemático de la ciudad, el Teatro Amazonas. No es que sea un edificio realmente espectacular, pero es alucinante pensar en cómo los delirios de grandeza que se vivían en la época de esplendor de la ciudad (cuando Manaos era la ciudad más próspera de Sudamérica gracias a la explotación del caucho) llevaron a construir un colosal edificio en la remota jungla amazónica.
En su exterior fijaros en la cúpula, que está cubierta por 60.000 piezas de cerámica esmaltada procedente de Alsacia emulando los colores bandera brasileña. El resto de materiales utilizados en la construcción del edificio también fueron importados de Europa y hasta la madera brasileña utilizada en la construcción hizo un viaje de ida y vuelta a Europa, donde fue trabajada. Abierto de lunes a sábado de 09.00 a 17.00. Si coincidís con una de las visitas guiadas (portugués e inglés) merece la pena entrar (10R$, 30min).
Desde aquí podéis pasar a la agradable Praça São Sebastião, justo delante del teatro, lugar de reunión de los locales y en el que destaca su fantástico mosaico portugués. Alrededor veréis tiendas de artesanía, heladerías
Aquí se encuentra también la famosa Tacacaria da Gisela, donde podéis probar el tradicional "tacacá", una espesa sopa preparada con ingredientes amazónicos. Es bastante curiosa, empiezan a servirla a partir de las 16.00.
