Aunque hay tours más baratos que salen en barcos grandes por la mañana y regresan a primera hora de la tarde, nuestra recomendación es que contratéis una excursión privada en una lancha rápida. Es mucho más auténtico (sobre todo en temporada alta, que os hará huir de las hordas de turistas) y además os permite aprovechar mejor vuestro tiempo evitando que tengáis que hacer una segunda noche en la ciudad.
El Delta del río Parnaíba es el único de América que desemboca a mar abierto. Su belleza radica en la amplitud del delta, las dunas que lo rodean y la multitud de islas de arena que lo componen. El barco os acercará a diferentes islas para que apreciéis la vegetación y la fauna (sobre todo la inmensa variedad de pájaros). Os llevará también a playas desiertas donde podréis bajar a daros un baño o a escalar por las dunas, desde las que se ve una vista más amplia del delta. Si vais por la tarde, disfrutaréis también de una preciosa puesta de sol en el camino de vuelta.
