Ya de vuelta en Jeri, merece la pena dar un paseo para ver la mítica Pedra Furada. En julio si vais al atardecer veréis como el sol se pone justo por el agujero que deja la roca. Es alucinante.
Si la marea está baja, podéis llegar por la misma playa en un paseo de 1h (saliendo a la playa principal a mano derecha). Es muy recomendable porque por el camino podréis disfrutar de las piscinas naturales.
Si está alta entonces tendréis que acortar por el pueblo subiendo el Morro do Serrote y atravesar las dunas. Son unos 40min hasta llegar aunque de intensidad algo mayor que el anterior.
