Cuando cae la tarde es muy típico ir a la duna do Pôr do Sol para ver la puesta de sol. No es la más bonita del mundo pero hay ambiente, venden mojitos y se puede hacer sand-board en la duna. Digamos que es curioso. La gente suele irse en cuanto el sol se mete por el horizonte, pero nuestra recomendación es quedaros un rato más, ya que es entonces cuando el cielo y todo el mar empiezan a tomar unos colores rosados alucinantes.
Para llegar ir a la playa principal y caminar hacia la izquierda. Enseguida la veréis porque es muy empinada, está justo delante del mar y siempre hay una procesión de turistas caminando (15 min).
Para llegar ir a la playa principal y caminar hacia la izquierda. Enseguida la veréis porque es muy empinada, está justo delante del mar y siempre hay una procesión de turistas caminando (15 min).