Tomar el coche y deshacer el camino: retroceder hasta la carretera de Iraquara (122), aquí torcer a mano izquierda hasta la carretera que va a Lençois (242) y girar de nuevo a la izquierda en ella. También es posible llegar a la 242 por un camino que hay saliendo del parking de Pratinha a mano derecha, pero es un camino de tierra de casi una hora y que no está nada bien indicado, así que os podríais perder. Mejor deshacer el camino de ida.
Una vez en la 242, a medio camino antes de llegar a Lençois, veréis un desvío a mano izquierda que os lleva al morro de Pai Inacio. Seguir esta carretera que lleva hasta casi la cima. Al final tendréis que dejar el coche y subir por el sendero que está marcado. Son unos 20-30 minutos de subida bastante empinado, pero la espectacular vista de 360º merece la pena (coste: 5R$).
Cuenta la leyenda que Pai Inacio era un esclavo negro que se enamoró de la hija de su amo, un coronel buscador de diamantes dueño de muchas tierras. El coronel descubrió la aventura y mandó a detener a Pai Inacio. Éste, corrió a esconderse al cerro que hoy lleva su nombre y, viéndose acorralado, decidió abrir el paraguas que llevaba de su amada y saltar al vacío. Nadie vio la caída, pero sí que vieron el paraguas volando sólo por el valle, así que asumieron que el esclavo había muerto aunque nunca encontraron su cadáver. En realidad Pai Inacio no cayó al vacío, sino que se había escondido en una piedra que había a pocos metros de la cima y allí permaneció durante varios días hasta que dejaron de buscar su cadáver. Después, fue a buscar a su amada y juntos huyeron llevándose consigo una gran bolsa de diamantes que robaron a su padre. Como no podía ser de otra forma, vivieron felices y comieron perdices (y de las buenas, porque los diamantes les dieron para mucho;)Una vez en la 242, a medio camino antes de llegar a Lençois, veréis un desvío a mano izquierda que os lleva al morro de Pai Inacio. Seguir esta carretera que lleva hasta casi la cima. Al final tendréis que dejar el coche y subir por el sendero que está marcado. Son unos 20-30 minutos de subida bastante empinado, pero la espectacular vista de 360º merece la pena (coste: 5R$).
Podéis quedaros en la cima hasta justo la hora de la puesta de sol, pero bajad inmediatamente después porque si os quedáis sin nada de luz, la bajada será realmente complicada.