Seguid el camino de tierra hasta que encontréis una bifurcación a mano derecha que baja. Coged esta desviación y llegaréis a Serrano. Hasta aquí tardaréis unos 30min de desde el pueblo. Pensad que en todo el camino no encontraréis ni un solo cartel. Como hay bastantes caminos, pozos y piscinas en el río, no os cortéis de ir preguntando a todo el mundo si vais por el camino correcto. Con estas indicaciones casi imposible que os perdáis, pero si sois de aquellos que os dejasteis la orientación en otra vida, en Serrano siempre hay algún chaval dispuesto a acompañaros toda la excursión por unos reales. Nuestra recomendación es que vayáis solos porque lo disfrutaréis más, incluso si os perdéis. En todo caso, estos chavales parecen encantadores hasta que se dan cuenta que no os sacarán nada. Entonces, incluso, pueden tener tentaciones de engañaros con sus indicaciones. Fiaros más de la gente mayor, que los encontraréis. Gente del pueblo que viene a pasar el día, o vendedores ambulantes de agua, cerveza y coco.
Las Piscinas de Serrano son una especie de agujeros negros, por donde va corriendo el agua de uno a otro, formándose piscinas redondas como si fuera un spa natural que en algún caso hasta os podréis tirar de cabeza de lo profundas que son. Aunque os den un poco de grima al principio por el color que tienen, bañarse en ellas es un gustazo!!! El agua es fresca y totalmente cristalina. El color marrón es debido a pequeñas partículas orgánicas que lleva pero está limpísima (esto no quita que ni se os ocurra hacer gárgaras con el agua;). De todas formas, os recomendamos seguir caminando porque a la vuelta pasaréis por aquí y será el mejor momento, después de la caminata, para daros el baño.