Continuar por la carretera, y una vez pasado Palmeiras y los Campos de Sao Joao, veréis a la derecha un desvío hacia Iraquara. Tomadlo y continuar hasta el desvío a mano izquierda para Lapa Doce, las grutas más famosas de esta zona. Tienen más de 28 km de cuevas, aunque sólo se pueden visitar 850 metros. Las entradas son cada 20 min en grupos de 12 personas como máximo y el coste es de 10R$ por persona. La visita tiene un guía que va con luz y os darán linterna y cascos a la entrada. Impresionante la entrada, las alturas de esta gruta y las lenguas de estalagmitas que brotan del techo.
Si a la llegada hay muchos turistas haciendo cola y tenéis que esperar demasiado tiempo para que os toque vuestro turno, podéis retroceder e ir a la Gruta Fumaça (20R$ 1 persona, 30R$ 2 personas y 10R$ cada persona adicional). Más pequeña que Lapa Doce pero sus estalagmitas y estalactitas también son espectaculares. Es curioso ver algunas estalagmitas en forma de sábanas que cuelgan del techo. Se formaron porque el agua estaba en movimiento en vez de cayendo a gotas, como en el caso de las más habituales. Se llama fumaça porque hace mucho calor, y en invierno, la diferencia de temperatura hace que salga humo de su interior.
Si a la llegada hay muchos turistas haciendo cola y tenéis que esperar demasiado tiempo para que os toque vuestro turno, podéis retroceder e ir a la Gruta Fumaça (20R$ 1 persona, 30R$ 2 personas y 10R$ cada persona adicional). Más pequeña que Lapa Doce pero sus estalagmitas y estalactitas también son espectaculares. Es curioso ver algunas estalagmitas en forma de sábanas que cuelgan del techo. Se formaron porque el agua estaba en movimiento en vez de cayendo a gotas, como en el caso de las más habituales. Se llama fumaça porque hace mucho calor, y en invierno, la diferencia de temperatura hace que salga humo de su interior.