En la Chapada Diamantina (Meseta Diamantina) nacen una infinidad de ríos, cuyas corrientes de agua descienden por el relieve formando hermosos arroyuelos, burbujeantes cataratas y cristalinas piscinas naturales. Una de las mayores atracciones de esta región es seguir las antiguas sendas de los buscadores de diamantes e ir encontrando por el camino algunas de las maravillas que este parque esconde. Aunque podríais estar días recorriendo el parque, para el medio día de hoy os proponemos una excursión muy bonita de unas 2-3 horas, de intensidad media, que podéis hacer por vuestra cuenta sin necesidad de contratar a un guía.
Desde la plaza central del pueblo de Lençóis, la que está al lado del puente, pasad a la plaza Horácio Matos que está a la derecha, donde el Banco de Brasil. Subid por la avenida grande, la de 7 de Septembro, hasta que os obliguen a girar hacia la izquierda en una plaza. A mano derecha os quedará la pared de un hotel. Seguir bordeándolo y tirad calle arriba por la Rua Altina Alves. A unos 200m a mano derecha, justo después de los depósitos de agua de Embasa, girad a mano derecha (será la primera bocacalle que haya a la derecha desde el hotel anterior). A mano izquierda os quedará un hotel, cuya valla iréis bordeando. Seguir siempre el camino recto, lo reconoceréis porque por el suelo veréis una tubería. Al cabo de un rato de haber dejado una barraca-bar a mano izquierda, empezaréis a ver a la derecha hacia abajo la explanada por donde baja el río y se forman las piscinas de Serrano.