Melbourne es quizás la ciudad más europea de toda Australia. Al ser relativamente pequeña y manejable, más que visitar unos monumentos en concreto u otros, lo más recomendable es pasear por la ciudad. Para ello, os recomendamos usar la línea circular del tranvía, es gratuita y da la vuelta a todo Melbourne con una audioguía explicativa (ruta 35, pasa cada 12 min, de 10.00-18.00 D-L-M-X, de 10.00-21.00 J-V-S). Aquí podéis descargar el mapa.
En general las visitas más destacadas son: cruzar el Princess Bridge hasta Queen Victoria Gardens, el Ayuntamiento, St Paul's Cathedral, la calle de tiendas Bourke Street Mall, el Parlamento y St Patricks Cathedral.
Os recomendamos hacer una parada a mitad de la ruta para degustar algunos vinos australianos en el Wine Shop que está en el 159 de la calle Spring (en frente del Parlamento). Aquí podéis tomar una copa de vino por unos 10 AU$ y algo de picar por 7 AU$.