San Telmo es uno de los barrios más antiguos y tradicionales de Buenos Aires. Forma parte del casco histórico de la Ciudad y conserva gran parte de su patrimonio arquitectónico. Sus calles empedradas, casas bajas y patios parecen haberse detenido en el tiempo. Comenzar la ruta en la Plaza Dorrego y luego callejear un poco por las cuatro calles que la rodean. Lo que no os podéis perder:
- Plaza Dorrego: la más antigua de Buenos Aires después de la histórica Plaza de Mayo. Los domingos (de 10 a 17h) hay una famosa feria de antigüedades y espectáculos de tango en el centro de la plaza y en las calles de alrededor. La plaza se llena de músicos, bailarines, mimos y comerciantes. Los sábados por la tarde se puede ver a los vecinos jugando naipes sentados en la plaza, con sus mesas y sillas, tomando unos mates. De noche las calles se iluminan de faroles como en la época colonial.
- Mercado de San Telmo (accesos por las calles Defensa, Carlos Calvo, Bolívar y Estados Unidos): pintoresco mercado inaugurado en 1897, posee una estructura interior de hierro con techos de chapa.
- Casa Mínima (pasaje San Lorenzo 380): se denomina así porque su fachada tiene sólo 2,5 metros de ancho, siendo la casa más estrecha de Buenos Aires.
- La Iglesia de San Telmo (Parroquia de San Pedro González Telmo): en la calle Humberto 1º 340, entre Balcarce y Defensa. Dio nombre al barrio y fue declarada Monumento Histórico Nacional.
- Pasaje de la Defensa (Defensa 1179, entre Humberto 1º y Av. San Juan): típica casona de finales del siglo XIX, con el estilo del Buenos Aires colonial.
- Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad: saliendo de la Plaza Dorrego por la calle Defensa, llegaréis al Parque Lezama. En su extremo norte, entrando por la calle Brasil, encontraréis la curiosa Iglesia Ortodoxa Rusa, de estilo moscovita. Merece la pena echarle un vistazo
