Esta zona está un poco apartada, pero merece la pena ir para ver auténticas muestras del fileteado porteño (estilo artístico de pintar creado en Buenos Aires para adornar inicialmente los carros, que consiste en trazos de colores fuertes que se convierten en espirales y crean efectos tridimensionales sobre la superficie. Normalmente enmarcan frases ingeniosas o lemas del negocio o de los particulares).
Tomar el Subte línea B y bajar en la estación de Carlos Gardel. Caminando por la Avenida Corrientes iréis encontrando en este orden:
- Mercado de Abasto: hoy convertido en un centro comercial, fue el mercado más grande de abastecimiento de frutas y verduras de la ciudad ya desde finales del siglo XIX. Destaca su curiosa fachada.
- Pasaje Carlos Gardel: lo encontraréis al otro lado del mercado. Carlos Gardel (1890-1935) fue uno de los artistas argentinos más populares y aun hoy continúa siendo un icono para los porteños. Nació en Francia y a los dos años llegó con su madre al barrio del Abasto. Este pasaje peatonal que lleva su nombre está flanqueado por murales sobre temas tangueros. Aquí encontraréis también el Monumento a Carlos Gardel.
- Pasaje Zelaya: algunas fachadas de este pasaje están ornamentadas con retratos de Carlos Gardel y letras y partituras de varios de sus tangos, como "Golondrinas" y "Melodía de arrabal".
- Pasaje del Filete (en la calle Jean Jaurès): veréis diferentes casas decoradas con el tradicional filete porteño. Aquí encontraréis la Casa Museo de Carlos Gardel. A menos que seáis unos fans del artista, no merece la pena entrar a visitarlo.